Estudia Filosofía y Letras -además de Magisterio- en Valladolid. En 1928 se traslada a Madrid para cursar el doctorado. Trabaja en el Instituto Escuela como profesora de Geografía e Historia y vive en la Residencia de Señoritas, estandarte del feminismo capitalino durante esos años.

En 1931 obtiene la nota más alta en las oposiciones al Cuerpo Facultativo de Archivos, Bibliotecas y Museos, siendo su primer destino el Museo Arqueológico de León, que abandona unos meses más tarde en ese mismo año al ser nombrada jefa del Archivo del Palacio Nacional.

Desde 1929 es colaboradora de la Sección de Arqueología del Centro de Estudios Históricos. Sus primeras investigaciones estarán dedicadas a la arquitectura altomedieval, materia trabajada entonces por otros miembros varones del centro como Emilio Camps Cazorla o el director, Manuel Gómez-Moreno, aunque finalmente dedica su tesis al estudio de la rejería. Testimonio de esta incursión en los primeros edificios medievales hispanos son los datos conservados en el archivo de la Junta para la Ampliación de Estudios.

El curso 1932/33 reside en Alemania pensionada por la Junta para la Ampliación de Estudios (JAE) para reforzar sus conocimientos de Arqueología y Arte, viajando en 1934 a Londres para conocer las colecciones del Museo Victoria y Alberto. Un año más tarde es comisionada por el Centro de Estudios Históricos para desarrollar el trabajo de campo necesario para su tesis, truncada finalmente por la Guerra Civil.

Afiliada al Partido Comunista, trabaja para la República en la protección del patrimonio bibliográfico y el fomento de la lectura en zona republicana. Este compromiso provoca su expulsión del Cuerpo durante su exilio en París, donde trabaja en la clandestinidad para la Resistencia. En 1945 representa a la Unión de Mujeres Españolas en el Congreso de Mujeres Democráticas.

Autor: Fran Moreno Martín