Estudió Filosofía y Letras en la Universitat de València (1962-1967). Becaria de investigación (1968-1972), fue profesora ayudante de clases prácticas (1968-1970) y se doctoró en 1972, con la tesis ‘La cerámica ibérica en la Región Valenciana’, dirigida por Miquel Tarradell. Opositó a la plaza de profesora adjunta numeraria de Arqueología, Epigrafía y Numismática (1976) y ejerció ese cargo en el Departament de Prehistòria i Arqueologia de la Universidad de Valencia. En 1986 obtuvo la cátedra de Arqueología de dicho departamento y en 2016 fue reconocida como catedrática emérita. Ha ampliado sus estudios en Aix-en-Provence, Roma, Recife y París, donde fue finalista en la convocatoria del Prix Evelyne Encelot en 2001.

Entre sus principales líneas de investigación se encuentran  la ceramología, la iconografía y la urbanística, estudios que siempre ha integrado en un análisis más amplio sobre los procesos de formación de la cultura ibérica y la romanización. En sus trabajos ha apostado por la superación de las teorías historicistas-evolucionistas, haciendo hincapié en la complejidad de los procesos de diálogo e hibridación cultural. Ha dirigido numerosas excavaciones arqueológicas en territorio valenciano, documentó el foro romano Sagunto, y, entre 1995 y 2009, fue codirectora de un proyecto de investigación internacional en el yacimiento de Lixus, Marruecos (ver Saguntum extra 4, 6 y 8), donde localizó el palacio de Juba II.

Además de la investigación, ha desarrollado y desarrolla una importante labor divulgativa, en la que cabe destacar la exposición ‘Los iberos: príncipes de Occidente’ (1997-1998), de gran impacto internacional. Asimismo, ha contraído un firme compromiso por la igualdad de las mujeres en el ámbito universitario.

Su labor científica ha sido reconocida a través de galardones como la medalla de la Universitat de València, la medalla de plata del Ayuntamiento de Sagunto, el Premio Lluís Guarner o la Distinción de la Generalitat Valenciana al Mérito Cultural. 

Autor: Tono Vizcaíno Estevan.