Emilia Mª Socorro López Plaza se licencia en la Universidad de Salamanca en 1972 y comienza a impartir docencia en dicha Universidad como Profesora ayudante de clases prácticas y Profesora encargada de Curso (1974-1978) en la cátedra del Profesor Francisco Jordá Cerdá. Bajo la dirección de dicho catedrático, en 1978 se doctora en su alma mater y ese mismo año es nombrada Profesora Adjunta contratada (1978- 1985), obteniendo la plaza de Profesora Adjunta Titular de Prehistoria (1985). Ha publicado, preferentemente, en la revista salmantina Zephyrus, no faltando a congresos de España y Portugal. Finalmente, se jubila en el 2011.

Desde el inicio, y forma novedosa en el panorama investigador, su interés se centra en los poblados de las sociedades megalíticas de la penillanura salmatino-zamorana, frente a una larga tradición centrada en los sepulcros. Su tesis doctoral versó, precisamente sobre los Comienzos del eneolítico protourbano en el SO de la Meseta Norte. Ha documentado el material de Peñameces, cercano a Tierras Lineras (ambos en Salamanca), el cual excava junto con colaboradores, además del Teso del Moral de Cuelgamures (1975) en Zamora. En el borde meridional de la penillanura, también excava los yacimientos de Alto del Quemado y Coto Alto (1985-1990) en Salamanca y La Peña del Águila de Muñogalindo (1974, 1976) en Ávila.

La comprensión holística de estas sociedades ha llevado a esta investigadora a estudiar aspectos más intangibles de la materialidad: los grabados rupestres sitos en bolos graníticos abulenses, así como las cazoletas que pueblan estas formaciones rocosas de la penillanura salmantino-zamorana. Hay que destacar que, de forma pionera en el panorama español, a inicios de la década de 1990 emprende análisis arqueoastronómicos en relación con las orientaciones de los sepulcros megalíticos y en la década de los 2000 estudia la composición litológica y la proveniencia de los ortostatos de varios dólmenes salmantinos.

Autora: Alejandra Sánchez Polo