Doctora en Prehistoria por la Universidad Complutense de Madrid (2013) con una tesis doctoral teórica, centrada en el estudio del papel del cuerpo en la construcción y expresión identitaria de sociedades sin escritura. Para ello, disfrutó de una beca JAE-Predoc en el Instituto de Ciencias del Patrimonio (Incipit-CSIC), que le permitió hacer estancias de investigación en Estados Unidos (Harvard University 2010) y Reino Unido (Cambridge University 2011).

Su interés se ha centrado en los cambios identitarios que afectan los inicios de la complejidad social en la Prehistoria reciente, especialmente en el III milenio a. C., y su reflejo en los usos y prácticas corporales. Desde su incorporación al cuerpo facultativo de ayudantes de museos en el Departamento de Prehistoria del Museo Arqueológico Nacional (2023), la tendencia a interesarse por la intrahistoria de la institución y, concretamente, de las mujeres que trabajaron en ella, ha sido inmediata y lógica.