En 1970 el entonces doctorando Michael Walker realizaría una excavación en el Abrigo de Arte Rupestre del Barranco de los Grajos I en Cieza (Murcia), en la que tuvo de ayudantes al fotógrafo profesional Patrick Morrissey y a la artista Rosalie de Méric. Estos calcos, así como otros realizados por ella, se publicarían firmados por ella en la revista Man en un artículo de Walker sobre arte levantino, la única evidencia que hoy queda de su trabajo. De niña, Rosalie de Méric, a través de una conexión familiar, había conocido a Francis Bacon (1909-1992), entonces aspirante a pintor, lo que supuso el inicio de una amistad que duró toda la vida y la determinación de formarse como artista, aunque sus padres se negaron a financiarla. A los 18 años se fue de casa, trasladándose a Londres, donde se formaría como mecanógrafa dedicando las tardes al estudio de arte, entrando en los círculos bohemios.

Durante la Segunda Guerra Mundial Rosalie trabajó como mecanógrafa para el Almirantazgo mientras continuaba sus estudios de arte. Se casó en Kensington, Londres, en 1945, con el poeta Thomas Eliel Fenwick Blackburn (1916-1971), y siguió todavía formándose como artista (1945-1948). Viviendo en Londres, de Meric volvió a establecer contacto con Bacon y Rosalie, Bacon y Blackburn formaron un estrecho trío. Separada en 1960, como artista pintaría paisajes y una serie de imaginativas pinturas alegóricas que recordaban a Balthus, con trabajos que se mostraron en una retrospectiva en la Universidad de Leeds en 1956. Murió de leucemia en Halesworth, Suffolk, el 2 de abril de 1999. 

Autor: Michael Walker y Margarita Díaz-Andreu