Inicia los estudios de Filosofía y Letras en la Universidad de Valencia, durante el curso 1961-1962. Se licencia en 1967 con el trabajo de investigación Cerámica ática de barniz negro de la Necrópolis de la Albufereta (Alicante), dirigido por Miquel Tarradell, con el que identifica tres formas nuevas de cerámica ática en el contexto español.

Participa de la actividad del Laboratorio de Arqueología de dicha universidad, del que entonces era catedrático el propio Tarradell, como investigadora y profesora de prácticas de dibujo técnico y clasificación de cerámica. Allí entra en contacto con Gabriela Martín-Ávila, Milagro Gil-Mascarell, Rosa Enguix, Carmen Aranegui y Enrique Llobregat.

Forma parte de los equipos que excavan en la plaza de la Reina (València) y en el poblado ibérico de El Puig (Alcoi), esta última como colaboración entre el Laboratorio y el Servicio de Investigación Prehistórica de la Diputación de Valencia. Fue, además, becaria de la Bryant Foundation en el yacimiento romano de Pollentia (Mallorca).

Destaca su trabajo de revisión e inventario de la colección de cerámica prehistórica del Museo Arqueológico Provincial de Alicante, que había sido depositada en los años 1930 por el padre Belda. Los resultados los presentó en el IX Congreso Nacional de Arqueología, celebrado en Valladolid en 1965.

La precariedad del trabajo en el ámbito universitario, así como una serie de motivos familiares, le llevaron a presentarse en 1975 a un concurso-oposición para acceder al Cuerpo de Profesores de Educación General Básica. Desde entonces, ha ejercido como profesora de historia y latín en centros educativos.

Autor: Tono Vizcaíno Estevan, con la colaboración de Anna Codonyer Salvà.