Escribir la biografía de María Sanz de Sautuola supone un importante reto, al no tratarse del perfil de una arqueóloga como los recogidos en este proyecto. Apenas podemos decir nada de su vida, ni mucho menos de su carrera profesional o cargos que ocupara; pero su figura fue tan relevante para la Arqueología Prehistórica que cambió para siempre la forma de acercarnos al estudio de nuestro pasado más remoto. 

La historia, aún hoy vigente y que seguimos leyendo en libros de texto y publicaciones científicas, cuenta que el erudito montañés Marcelino Sanz de Sautuola se encontraba explorando una cavidad de la que le habían dado noticia en unos prados cercanos a su lugar de residencia. Andaba buscando restos arqueológicos como aquellos que había tenido oportunidad de ver en Francia, tal y como él mismo relata en su publicación “Breves apuntes sobre algunos objetos prehistóricos de la provincia de Santander”. Y uno de esos días de exploración de la cueva se acompañó de su hija María, de corta edad, que, guiada por la curiosidad infantil, se adentró en esa cueva descubriendo las pinturas de la que, aún hoy, sigue siendo una de las cavidades más sobresalientes del arte rupestre paleolítico mundial, la cueva de Altamira.

Merece la pena mencionar un par de reseñas, en particular por su cercanía en el tiempo en que todo esto sucedió. La primera es la del escritor Amós de Escalante que será el primero en mencionar la figura de María como autora de tamaño descubrimiento en sus Antigüedades Montañesas de 1899 atribuyéndole el instinto de mirar hacia arriba en un lugar poco iluminado y de estar dotada de ojos menos cansados que los de su padre. 

La segunda referencia, la de Herbert Kühn, que también relata la anécdota de cómo vio las pinturas cuando era niña. Pero lo más interesante reside en que el autor conoció a María ya anciana y cuenta que le relató esta historia, destacando Kühn que María fue el primer ser humano en el mundo (contemporáneo) a quien le fue dado ver las pinturas de la época glacial.

Pie de foto: María Justina Sanz de Sautuola. Reproducción digital de Pedro Saura para Museo de Altamira, a partir de una fotografía del archivo familiar Botín-Sanz de Sautuola.

Pie de foto: María Justina Sanz de Sautuola. Reproducción digital de Pedro Saura para Museo de Altamira, a partir de una fotografía del archivo familiar Botín-Sanz de Sautuola.

Autora: Pilar Fatás Monforte